Artículo recomendado – Early electrodiagnosis in the management of neonatal brachial plexus palsy: A systematic review

El impacto de la plexopatía braquial neonatal (PBN) varía desde un deterioro funcional temporal hasta la parálisis total permanente. Generalmente, la reconstrucción nerviosa se lleva a cabo entre los 3 y 12 meses de edad del paciente, mostrando poca o nula mejoría. El electrodiagnóstico para determinar quiénes se benefician de la cirugía sigue siendo controversial.

Los autores evaluaron el valor pronóstico del electrodiagnóstico temprano en la detección de bebés con avulsión radicular, neurotmesis, axonotmesis severa y neuroma en formación. Este trabajo respalda el uso del electrodiagnóstico como una modalidad pronóstica clave que complementa el juicio clínico y la neuroimagen. Para ello, siempre se deben combinar la neuroconducción (incluidos CMAP y SNAP) y la electromiografía, usando electrodos y estimuladores de tamaño adecuado.

Los avances en imágenes y electrodiagnóstico mejorarán la precisión de la predicción de resultados en PBN. Los reportes de los estudios deben incluir el diagnóstico, momento, ubicación y extensión de la lesión, así como el reclutamiento de los músculos afectados, la evolución en el tiempo de la lesión y la estimación precisa del pronóstico.